Si bien la proliferación de drones que zumban en estos días es una fuente de diversión para los aficionados y dan nuevas posibilidades para los fotógrafos, la policía y los servicios de seguridad ven algo diferente: un complejo desafío de seguridad.
Artículo publicado por L3Harris
La policía de Ámsterdam registra más de 2000 vuelos ilegales de drones cada mes, en parte como resultado de la proximidad de la ciudad al aeropuerto de Schiphol. Sin duda, esto resulta en mucho trabajo duro para sus oficiales de manera regular. De manera similar, la policía de Sussex recientemente necesitó aumentar las patrullas en Brighton después de que se informara que los drones invadían la privacidad pública en una playa local. Las fuerzas policiales de todo el mundo se enfrentan con más frecuencia a una avalancha de incidentes similares relacionados con drones a medida que pasa el tiempo. A medida que los drones continúan creciendo en popularidad, son cada vez más difíciles de identificar, administrar y regular, lo que hace que sea extremadamente difícil para el personal de las industrias basadas en la seguridad y la vigilancia mantenerse al tanto de las amenazas asociadas.
La detección de drones modernos debe estar a la altura del ritmo de este entorno de amenazas en evolución y proporcionar al personal de seguridad y policía los medios para tomar medidas de manera efectiva. L3Harris proporciona una manera de hacerlo con una capacidad llamada Drone Guardian. Diseñada específicamente para implementar múltiples sensores que crean una imagen completa del entorno operativo, la solución Drone Guardian Counter-sUAS de L3Harris está lista para ayudar al personal a protegerse contra las amenazas de drones.
Algunos de los desafíos clave que plantean los drones dentro de la seguridad y la vigilancia son los siguientes:
1. Los drones están en todas partes
Los drones, en gran medida económicos y fáciles de conseguir, nunca han sido tan fáciles de conseguir como en la actualidad. Desde drones de menos de 250 g con cámaras hasta grandes drones de fumigación de cultivos equipados con tanques de 30 litros, estos aviones no solo están aumentando en número, sino que se están volviendo más autónomos y requieren menos habilidades para volar. Según el informe reciente del especialista en servicios profesionales PwC, se prevé que más de 900 000 drones podrían estar operando en los cielos del Reino Unido solo para 2030, lo que tiene implicaciones significativas para la seguridad pública. A pesar de este aumento, muy pocos fabricantes de drones ofrecen suficientes geocercas, lo que significa que muchos drones no están restringidos por ubicación y pueden viajar a cualquier lugar si no se controlan.
2. Identificación de intenciones maliciosas
Con un aumento en el número de drones, aumenta el riesgo de que los actores maliciosos los exploten por medios nefastos. El tamaño pequeño y la capacidad de control remoto de los drones comerciales los convierte en una herramienta poderosa para realizar vigilancia ilegal, contrabando y adjuntar cargas útiles peligrosas que a menudo pueden contener explosivos. Por supuesto, puede ser muy difícil determinar con precisión si un dron se está utilizando de manera maliciosa o no, lo que genera dudas sobre el mejor enfoque para contrarrestar estos pequeños sistemas de aeronaves no tripuladas (sUAS).
3. La legalidad de contrarrestar drones
En muchos países, actualmente es ilegal interrumpir o dañar un dron usando contramedidas a menos que se hayan otorgado permisos específicos para hacerlo. Por lo tanto, es importante que el personal de seguridad y policía recopile la mayor cantidad de información posible para deducir por qué se ha desplegado un dron para responder adecuadamente. Luego se puede tomar una decisión sobre si esta respuesta debe ser pasiva, como la reubicación de activos, o activa, como iniciar la interferencia de radiofrecuencia (RF).
Cómo la tecnología contra drones puede estar a la altura de la amenaza en evolución
Drone Guardian proporciona una forma para que la policía y los servicios de seguridad aborden estas amenazas de algunas maneras específicas:
1. Capacidad intuitiva de detección y seguimiento
Es ampliamente reconocido que un enfoque multisensor ofrece una precisión posicional superior, reduce las falsas alarmas y mejora la probabilidad de detección. Respaldado por un software de comando y control (C2) altamente intuitivo y fácil de usar, Drone Guardian correlaciona datos de alta calidad de múltiples sensores para mejorar la detección de drones, reducir la mano de obra, generar alertas en tiempo real y emplear la automatización. Su arquitectura abierta también hace posible integrar rápidamente las tecnologías C-sUAS actuales y futuras, proporcionando una amplia variedad de sensores y efectores de clase mundial para una máxima cobertura y capacidad.
2. Captura de datos
Independientemente de la solución C-sUAS que elija implementar, la capacidad de capturar datos es primordial al evaluar diferentes amenazas. Las imágenes visuales no solo pueden ayudar a generar una comprensión más clara del origen del dron y la intención de su operador, sino que también pueden usarse para probar el uso malicioso. Drone Guardian aprovecha las cámaras electroópticas e infrarrojas para proporcionar múltiples imágenes fijas con zoom del dron, lo que ayuda a impulsar la toma de decisiones a través de inteligencia procesable.
3. Contramedidas en las que pueden confiar
Una vez que se ha determinado la naturaleza de una amenaza sUAS, se puede iniciar una respuesta apropiada. Drone Guardian permite la derrota segura y confiable de drones individuales y enjambres de drones a través de capacidades que van desde las impresionantes contramedidas no cinéticas omnidireccionales de los sistemas de guerra electrónica terrestre L3Harris BROADSHIELD® LCS y CORVUS® ICN hasta múltiples efectores cinéticos.
Una solución C-sUAS escalable, altamente configurable y preparada para el futuro, Drone Guardian aumenta la probabilidad de detección de drones, reduce la cantidad de falsas alarmas y minimiza la carga del operador.